sábado, 8 de diciembre de 2012

SPARTACUS

SPARTACUS:
A GAME OF BLOOD AND TREACHERY
 
Componentes del juego.


La primera impresión que uno tiene al saber de Spartacus, es la de pensar que se trata de un subproducto sacado a la sombra de una serie de televisión más o menos conocida, y que probablemente como juego no valga mucho o nada.

Si además resulta que el juego lo editan una productora de televisión (la productora de la serie) y una compañía dedicada a fabricar miniaturas, y que nunca ha  fabricado antes un juego de mesa….

 La conclusión es fácil, sin lugar a duda será un mal juego solo apto para ventas en grandes superficies y a público generalista, gracias al tirón de la serie.

Pues va y resulta que no.
Spartacus no solo es buen juego, sino que en mi opinión es uno de los mejores juegos del año.

Veamos porque tengo esta opinión tan buena de él.


Batiatus, uno de los Dominus ( ! acompañado de Xena ¡)
 
Empecemos con de que va el juego. Cada uno de los cuatro jugadores que pueden jugarlo es un Dominus, que es como llaman en la serie a los dueños de las escuelas de gladiadores. El objetivo del juego es ser el primero en conseguir 12 puntos de influencia al final de una de las fases del juego.

Cada jugador empieza el juego con algunos esclavos, guardias y gladiadores, representados con cartas a la vista de todos, también con algo de oro.

Primero recuperamos las cartas usadas, obtenemos dinero mediante nuestros esclavos, pagamos a nuestros gladiadores y podemos intentar curar a aquellos que estén heridos.

Al principio del turno en la fase de Intriga podemos jugar cartas de planes, con los que entorpecer a nuestros rivales u obtener ventajas, normalmente inutilizar cartas de los demás, quitarles oro o conseguirlo nosotros. También hay algunos planes que pueden dar o quitar influencia.

Para utilizar algunos planes necesitaremos la colaboración de otros jugadores, por lo que podemos negociar con ellos, bueno en realidad prometerles cosas, que ya cumpliremos en la fase de mercado más adelante... claro, eso suponiendo que mantenemos nuestra palabra.

Como última defensa contra los planes de los otros jugadores podemos intentar usar nuestros Guardias, con 50% de posibilidades de desbaratar el malvado plan rival. Puedes usar los guardias que quieras, siempre que los tengas, claro.

Los distintos tipos de cartas de Intriga.

Tras lanzarnos puñaladas unos a otros en la fase de intriga llegaremos a la fase de Mercado.

En el Mercado primero podemos intercambiar libremente cartas y dinero, y si queremos pagar esos favores que prometimos antes.

Después se subastarán algunas cartas de “bienes”, es decir esclavos, gladiadores y equipo para los gladiadores.

Para acabar la fase de Mercado se subastará quien será el organizador de los combates de gladiadores de este turno. Porque este es un juego de gladiadores, y sí, hay peleas de gladiadores y son importantes y divertidas.

Algunos de los distintos tipos de "bienes" que podemos adquirir en el juego.
 
Vamos con las peleas de Gladiadores.

El ganador de la subasta por la organización de las luchas, de entrada obtiene como premio 1 punto de influencia, lo cual de por sí ya es suficientemente buen premio.

Además el organizador debe invitar al menos a dos jugadores a participar con sus gladiadores en la lucha, él mismo puede ser uno de ellos. Esta invitación es difícil de rechazar ya que hacerlo te hace perder 1 punto de influencia.

Con los Gladiadores ya escogidos llega el momento de hacer las apuestas sobre el combate. Podemos apostar a quién ganará, y también a que el ganador hiere o decapita a su rival

Tras las apuestas viene el combate, que se resuelve con las figuras de gladiadores en el tablero hexagonado, y mediante un sencillo pero ingenioso sistema de combate con muchos dados.

Tras el combate el dueño del gladiador victorioso obtiene 1 punto de influencia y el organizador puede decidir sobre la vida o la muerte del gladiador derrotado, usando un innovador sistema con el pulgar indicando arriba o abajo, según quiera que viva o no el gladiador derrotado.

Se pagan las apuestas y fin del turno.

Combate entre Gladiadores.
 
Agunas cosillas más sobre el juego:

Cada uno de los esclavos y gladiadores, excepto los iniciales, tienen habilidades especiales, que pueden variar mucho, pero las hay que afectan el combate, el oro que obtenemos o nos permiten conseguir más cartas de planes.

Todas las negociaciones entre jugadores no son vinculantes, se puede negociar todo, pero solo intercambiar “bienes” y oro.

Cada Dominus tiene algunas habilidades especiales, que pueden resultar cruciales para conseguir la victoria. Cultiva la tuya y vigila las de los otros.

Recuerda que siempre es bueno guardar un "as" en la manga, y en un juego de intrigas como este más que en ningún otro.

El combate de Gladiadores es probablemente la parte más divertida del juego ya que todos los jugadores se ven inmersos en él mediante las apuestas al combate, que son la principal fuente de financiación de los jugadores. Las situaciones del juego pueden dar lugar a combates peculiares, como; que por mor de las apuestas uno intente que su gladiador no mate al contrario o apostar en contra de tu propio gladiador.

Spartacus consigue que te sumerjas en un ambiente de pactos y traiciones, planes dentro de planes y pelas con apuestas. Cada acción del jugador debe estar meditada, cada movimiento cuenta, cada combate es una oportunidad, incluso los más desiguales y sobretodo,  todos los otros jugadores son tus enemigos, pero tambien tus aliados ocasionales.  No te fies de nadie, nadie se fiará de ti.

En resumen, un buen juego, entretenido y diferente a esos de mover cubitos y poner mepleecitos.


Comienzo de partida de cuatro jugadores.


 
 

martes, 22 de mayo de 2012

R-Eco

R-ECO



El reciclado de las basuras es uno de los problemas de la moderna sociedad. En R-Eco nos convertimos en recogedores de basura, recopilando los diferentes tipos de desperdicios y llevándolos a sus correspondientes depósitos.

R-Eco es un juego de cartas para de 2 a 5 jugadores, es un juego de gestión de mano, en el que aprovechar las oportunidades y ser capaces de provocar situaciones problemáticas para nuestros rivales.

Componentes del juego.

Cada turno cada jugador realiza las siguientes acciones:

1-      Jugar cartas de basuras. Al menos debemos jugar una carta, pero podemos jugar todas las que queramos siempre que sean del mismo tipo. Las jugaremos sobre la zona de reciclado del tipo de basura que jugamos.

2-      Coger cartas de basura. Debemos coger TODAS las cartas de basura del basurero donde hayamos jugado las cartas de la acción 1.

3-      Rellenar el Basurero. Se sacan tantas cartas como de basura, como cartas haya en la zona de reciclado.

4-      Turno del siguiente jugado.

Colocación al inicio de la partida.


Cada vez que juguemos cartas las añadiremos a las que ya hubiese en la zona de reciclado, si el total de símbolos de basura es 3 o menos, no ocurrirá nada, si es 4 o más deberemos coger la primera ficha de puntuación de la pila que hay encima de la factoría de reciclado.

De esta manera iremos consiguiendo puntos de victoria, pero hay que tener cuidado ya que las fichas con los puntos están colocadas de manera que según se van cogiendo aumenta la puntuación de la siguiente ficha…. Salvo una excepción la malvada ficha de -2, colocada en medio de las de 3 y 4 puntos, y que querremos evitar como sea.

La fichas de puntos en orden.


También debemos evitar tener más de 5 cartas en la mano, ya que las que sobre pasen este número habremos de descartarlas y cada una así descartada nos quitará un punto al final de la partida.

Así pues, se trata de seleccionar cuidadosamente donde jugamos nuestras cartas, tratando de que siempre que podamos sumen 4 o más iconos entre las que jugamos y las que ya había, ya que así cogeremos ficha de puntos. Si no podemos suma 4, entonces la táctica es jugar de manera que al siguiente jugador le sea difícil sumar esos cuatro iconos, todo esto teniendo en cuanta no coger demasiadas cartas del basurero, o coger aquellas que combinan con las que tenemos en la mano (para suma 4 iconos iguales).

Partida en desarrollo.


Es juego sencillo, pero con suficiente “mala leche” y estrategia para hacer que sus partidas sean muy divertidas.

martes, 8 de mayo de 2012

DUNGEON RUN


Finalmente el temible Coloso de Galnón había sido derrotado, su ciclópeo cuerpo estaba desmoronado en medio de la gran sala situada en lo más profundo de la mazmorra.

Los héroes que habían sobrevivido juntos a los peligros de la mazmorra y al mortal combate con el coloso se hallaban fatigados y heridos, pero también orgullosos y satisfechos, el premio ansiado se hallaba ante ellos, la mítica Piedra de Convocatoria.

Sir Addolgar Vayne se acercó a la piedra para cogerla, pero… la piedra de repente desaparece, para acabar en las manos de la hechicera Emma Goodluck, que sonríe y se dirige a la salida con ella, pero…  el hacha de Dorgan el enano se estrella en el cráneo de Emma Not-so-Goodluck, el enano recoge la piedra y escapa, pero… al mirar a su tesoro, Dorgan observa con horror como la piedra ha desaparecido y en su lugar lleva una coliflor, a su lado Stabbins el goblin huye a velocidad de vértigo hacia la salida de la mazmorra con algo entre sus manos…


Componentes del juego.

¿Y ESTO DE QUE VA?

En Dungeon Run los jugadores son aventureros aventurándose en una aventura… ¿es mucho aventurar , no? 

Empecemos de nuevo.

En Dungeon Run los jugadores son aventureros… err …  adentrándose en una peligrosa mazmorra con el objetivo de obtener un artefacto llamado la “Piedra de Convocatoria” (o Summoning Stone, en el inglés original del juego).

Deberán sortear trampas, derrotar monstruos y todas esas cosas que se hacen al meterte en una mazmorra a buscar tesoros. Al final llegarán al malo maloso que guarda la piedra y si lo matan se acabó

¿ Se acabó?

Noooooo.

Entonces es cuando la cosa se pone divertida…..  Porque en Dungeon Run solo gana un jugador (“Solo puede quedar uno” en plan los Inmortales, ya sabéis) , aquel que sale con la piedra de marras de la mazmorra, así que traiciona, mata a tus amigos, róbales y sal corriendo…..


Dos de los "heroes"... por llamarlos de alguna forma.


Dungeon Run es un juego cuasi-cooperativo.

Es decir: de esos de… si, si cooperemos, pero ve tu delante, y yo vigilo atrás, de esos de… ¡ ayudadme con este bicho enorme ¡, y llegar justo cuando a muerto (el bicho o tu “aliado”), pero a tiempo para repartir el botín (o quizás ya no hace falta repartirlo).

Y esa es la parte cooperativa.

Luego viene la parte de “daaaameee  miiii  tesssoorooooo”, y esa no es muy cooperativa.

Tablero al encontrar la guarida del mega-malo.


¿ COMO FUNCIONA LA COSA ?

Cada jugador lleva un personaje (héroe es mucho decir), cada uno con diferentes características y puntos de vida, también tiene un pequeño mazo de cartas con habilidades, las cuales podrán ir consiguiendo según adquieran experiencia durante la partida, matando monstruos, claro.

Al matar monstruos se pueden obtener tesoros, con los que equiparnos, eso si no nos lo quita otro de nuestros “compañeros”, ya que cada turno tenemos solo dos acciones y si gastamos una en mover a la loseta del monstruo y otra en pelear con él, no podemos buscar para obtener la recompensa, pero quizás un “compañero” cercano si pueda mover y buscar…

Además de para movernos y atacar a un monstruo (o a otro aventurero…) también podemos usar nuestras dos acciones por turno para intentar huir de un monstruo que se halle en nuestra misma loseta, equiparnos con tesoros que tengamos y mejorar nuestras características, ello lo podremos hacer si tenemos al menos dos monstruos muertos en nuestro haber (aquí no hay puntos de experiencia, eso es de nenas, aquí se sube a base de monstruos muertos, dos cadáveres de monstruos una mejora, y ya está).

Cudadín, cuidadín con los monstruos que hay algunos que pegan leches como panes y peces y luego multiplican los panes y los peces.

Si el monstruo sobrevive al encuentro (y los hay muy pertinaces en seguir viviendo) se quedará dando vueltas por la mazmorra, repartiendo simpatía y amabilidad a quien se lo encuentre.

Cartas de encuentro, con mosntruos, trampas y otras cosas dungeonianas.


Cuando no es nuestro turno podemos ayudar a otro aventurero que se halle peleando o… podemos sabotearle el combate, je, je, je…. aunque nos podemos llevar un mamporro si acaba matando al monstruo,  ¡ ojito  !.

Tendremos que movernos con cuidado por la mazmorra, que se va creando según la exploramos, añadiendo nuevas losetas cuando son necesarias, podemos no solo encontrar monstruos, también hay trampas, habitaciones especiales e incluso algún vendedor ( lo que hacen algunos por vender lo que sea…).

Todos los encuentros (monstruos, trampas y demás) se resuelven tirando montones de dados de 6 caras, por lo que si eres de los que no les gusta mucho el azar en los juegos..... mejor juégate un Puerto Rico.

Mientras vamos por la mazmorra podemos ir liquidando rivales, ayudándo a otros aventureros, ayudándo a otros aventureros a liquidar rivales, birlando tesoros a esos que nos ayudaban, o ir a nuestra bola estilo “free spirit”.

El caso es que tarde o temprano alguien pondrá la última loseta, que es donde está el monstruo mega-maloso y mega-bestia, ese que guarda la piedra con la que se gana.


El temible Coloso de Galnon, uno de los monstruos finales.

Ahora es cuando nos daremos cuenta que quizás no fue buena idea matar al Caballero forrado de armadura de Eugenio, ni al Orco del hacha enorme de Octavio, ya que el maldito Dragón final es inmune a la magia y solo quedamos magos… (mmm… quizás cooperar algo no sea tan malo…)

Ya solo queda pelear con el monstruo, mientras evitas que tus compañeros te apuñalen por la espalda, o esperar a que otro mate al monstruo y tu trincar la piedra y salir corriendo, o apuñalar a otro jugador y salir corriendo, o ocultarte en la loseta de al lado y esperar a ver que pasa, y atacar al que quede vivo…

Bueno… suponiendo que matamos al mega-monstruo final (o alguien mata y los demás ayudan, porque si no va a ser difícil… ), obtendremos (o alguien obtendrá y nosotros se la quitamos) la ansiada “Summoning Stone”, y ya solo queda llegar vivo con ella a la salida…

Para ayudar algo a su portador la “Summoning Stone” permite usar a quien la lleva una habilidad especial que cada personaje tiene, y mover los monstruos que queden rondando por la mazmorra.

Combate final contra el Dragón inmune a magia....

EN RESUMEN

Asi pues Dungeon Run es un juego cuasi-cooperativo, de apuñalarse en la espalda a la que te descuidas, de tirar potrollones de dados y pasar un buen rato sin muchas pretensiones.

Buena calidad de componentes, unas reglas correctamente explicadas, una duración de unas dos horas y se puede jugar de dos a seis jugadores.